La ambición de toda empresa es crecer, pero actualmente hay tanta competitividad en el mercado que muchas veces no es posible plantear estrategias a largo plazo para conseguirlo. Normalmente lo que se busca es conseguir resultados lo más inmediatos posibles, ya que las inversiones cuentan con poco margen para conseguir retorno (ROI) y no suele haber mucha paciencia para hacer pruebas y experimentar.
En 2020 se crearon 79.151 empresas en España, pero un buen número de ellas no seguirán activas en 2025. Es más, se calcula que ahora mismo solo dos de cada diez consiguen sobrevivir cinco años después de su apertura, lo que demuestra que es fundamental hacer las cosas bien en las primeras etapas de crecimiento. Tanto para consolidar las bases del negocio como para poder competir con garantías en la nueva era digital.
En ActionsDATA sabemos de la importancia que tienen los datos y el conocimiento para el desarrollo de las empresas. Por eso, hoy vamos a profundizar en un par de técnicas de eficacia probada que sacan partido de estos recursos en el día a día para obtener resultados casi inmediatos.
El Growth Hacking, el primer paso hacia una estrategia adecuada de crecimiento
El gran problema es que, a la hora de establecer sus estrategias, los directivos y empresarios cometen el error de aplicar una mentalidad anticuada y se olvidan de factores de gran importancia que condicionan claramente los resultados. Por eso, hace poco más de una década, el experto en Marketing Sean Ellis ideó el concepto de Growth Hacking, a partir de la experiencia que había adquirido trabajando para compañías como DropBox, LogMeIn o Uproar.
Según su visión, para lograr un crecimiento significativo es clave que “las nuevas empresas cambien completamente las reglas de los canales tradicionales o innoven más allá de esos canales de crecimiento”. Lo cual implica “cavar profundamente en la creatividad y probar nuevas ideas”, con el fin de evitar un destino que les abocaba a la “quiebra” en el caso de no cambiar su comportamiento. Con estas palabras palabras sentó las bases del Growth Hacking o marketing de crecimiento acelerado. Es decir, del conjunto de técnicas y acciones planteadas para conseguir resultados a corto plazo en el entorno empresarial, y sin requerir además de grandes esfuerzos y recursos. Así que es importante desligar el término hacking de las connotaciones negativas que tiene en el ámbito de la informática, porque en el contexto del marketing se refiere más bien a encontrar soluciones y estrategias de forma original, creativa e inteligente.
Growth Marketing, una solución para un crecimiento estable
Por sus características, el Growth Hacking está claramente enfocado a startups y empresas jóvenes que necesitan crecer rápidamente y de forma efectiva. Especialmente en lo referido al número de usuarios, de ingresos, de interacciones, etc. Pero se trata de una visión muy concreta, una labor que actúa específicamente sobre un canal o métrica, para lograr un crecimiento notorio con un bajo coste. Y que, por su escasa amplitud de miras, es muy probable que solo sea efectiva de manera temporal.
Se trata, digamos, de una solución de urgencia para conseguir resultados inmediatos, pero cuyo impacto normalmente se diluye a medio o largo plazo. De ahí que su concepto se haya ampliado a través del denominado Growth Marketing, una perspectiva más amplia del marketing de crecimiento que se preocupa tanto del ahora como del día de mañana.
Por lo tanto, ambos son hermanos porque se esfuerzan por hacer crecer un negocio, pero el Growth Hacking es una parte del Growth Marketing. Este último es más amplio, dado que incluye las estrategias que afectan a todas las etapas del funnel de ventas o embudo de conversión. Así que se podría decir que es el resultado de mezclar y fusionar lo más interesante de varios conceptos previos como el propio Growth Hacking, el Inbound Marketing o el Product Marketing.
Las características que hacen único al Growth Marketing
Veamos con más detalle las claves de este conjunto de técnicas de marketing de crecimiento:
- Trabaja para desarrollar y poner en marcha tanto planes como experimentos que ayuden a hacer crecer de manera sostenible a una empresa.
- Su enfoque no es ‘cortoplacista’. Aunque pretende tener un impacto inmediato y conseguir resultados rápidamente, implementa estrategias que deben ser efectivas durante todo el ciclo de vida de los clientes con la empresa.
- Le interesa no solo vender mucho al principio, sino hacerlo también en el futuro y que los usuarios se sientan comprometidos con la marca. Por lo que se enfoca claramente hacia el cliente e incide especialmente sobre las relaciones personales.
- Por lo tanto, concede la misma importancia a todas las etapas del embudo de conversión y se pregunta qué es posible hacer para que conseguir resultados rápidos en cada una de ellas.
- Para acertar hay que experimentar. Básicamente, se trata de innovar y de encontrar soluciones donde aparentemente no había nada. Y para ello, sus especialistas deben ser creativos y ‘todoterrenos’, manejar múltiples variables y trabajar de cerca con todos los departamentos de la empresa.
- Importancia del dominio de las herramientas digitales. El crecimiento de las empresas está hoy en día muy vinculado al sector digital, y en especial, de las redes sociales. Por lo que conocerlas, saber utilizarlas y analizarlas son requisitos indispensables para poner en práctica de forma adecuada el Growth Marketing.
- Necesita de algo más de paciencia que el Growth Hacking. A pesar de que también es producto de la necesidad de conseguir un crecimiento casi inmediato, los mejores resultados deberían llegar a medio o largo plazo.
- Los datos son una materia prima fundamental para el marketing de crecimiento. Es fundamental saber cómo trabajar con ellos y tener la capacidad de analizarlos para evaluar el impacto de las estrategias y tomar decisiones en tiempo real.
- Ejemplos de Growth Marketing: Creación de perfiles de redes sociales, promociones y ventajas por conseguir referidos y suscripciones de amigos, estrategias de linkbuilding, ofertas limitadas o de caducidad inmediata…
Profesionales ‘todoterreno’ para el marketing de crecimiento
En definitiva, el Growth Marketing se basa en el ensayo-error e implica riesgos. Pero se lleva a cabo en situaciones muy controladas y no requiere de grandes inversiones (todo lo contrario), por lo que merece la pena intentarlo. Y es que lo normal es que por una vía o por otra, se acaben logrando buenos resultados que hagan que el proceso merezca la pena.
Así lo han entendido multitud de empresas en la última década, las cuales han aplicado esta filosofía y la del Growth Hacking con enorme éxito. Hablamos, por ejemplo, de Spotify, Dropbox, Amazon o AirBnB. Con lo cual, las diversas modalidades de marketing de crecimiento se han convertido en una tendencia y poco a poco ha surgido un perfil específico de profesional que asume esta labor o incluso se centra exclusivamente en su desarrollo.
Estas son personas multidisciplinares, que como ya hemos comentado, deben tener virtudes como la creatividad, el análisis y el aprendizaje, la agilidad para desarrollar ideas e implementar estrategias, o el ‘descaro’ para arriesgar sin miedo al error. De ahí que perfiles como el Digital Marketing Manager, el SEO Manager, el Social Media Manager o incluso el UX Designer puedan encargarse y sacar partido de las técnicas Growth.
Hasta aquí nuestro repaso a las particularidades del Growth Marketing. Sin duda, una opción tremendamente interesante para que las nuevas empresas puedan establecer bases sólidas y logren ser competitivas en la exigente ‘era digital’.
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