Lo llames como lo llames, el MGM es una buena idea para tu negocio.
Member-get-member, refer a friend, reclutamiento en cadena, marketing de boca a boca… En cualquiera de sus formas, estas expresiones denominan un proceso dónde fidelización y obtención de leads se unen. Es un método de captación de clientes por el cual las empresas piden a sus clientes actuales, que “presenten o recomienden” nuevos miembros. Eso sí, no dejes de ofrecer una recompensa o descuento al cliente base, el que deseamos fidelizar.
¿Por qué funciona?
El informe Consumo Europa 2017 , realizado por el Observatorio Cetelem, indica que para el 87% de los consumidores europeos, las opiniones de su entorno más cercano ofrecen mayor confianza a la hora de decantarse por una marca. Proximidad y cercanía aparecen también como elementos determinantes en la relación marca-consumidor.
Esta estrategia de marketing es sencilla, económica y genera un engagement real y de calidad. Ofrecer a nuestros clientes actuales la posibilidad de “decir algo” sobre los futuros, o recomendar su idoneidad utilizando su propio criterio, crea en el consumidor sensación de pertenencia, identidad y comunidad.
Apelar a los círculos personales es muy efectivo; si se hace con paso firme, profesionalidad y cautela. No olvides que estás pidiendo a tus clientes un recurso inmaterial
de valor, información sobre sus redes de confianza inmediatas.
Algunos consejos:
- Crea una línea argumental y comunicativa que atraiga a tus clientes, implementa con ellos una vía de comunicación regular.
- Da vida a embajadores de marca y otórgales un lugar especial. Hazles sentirse activos, partícipes, con potestad para transmitir información valiosa sobre tu marca.
- Llama a la acción. Utilizando verbos en imperativo como “¡haz!”, “comparte”, “vive”, “recomienda”, “danos tu opinión”, das forma a tu comunidad de agentes implicados.
- “Da un empujón”, una recompensa. Diseña estructuras de recompensas claramente definidas, que tus clientes fieles y potenciales deseen obtener.
- Diseña un look & feel vivo y llamativo, que invite a la conversión. Un diseño convincente siempre es clave.
- No olvides resaltar el carácter exclusivo de tu programa, tus embajadores tienen una opinión formada y especializada que compartir.
Recuerda que estás propiciando una experiencia de interacción social. Un intercambio interpersonal genuino, directamente relacionado con tu marca. Si conjugas todos los elementos correctamente, aportarás un mensaje sólido y de valor a clientes y potenciales.
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