Tecnología

Todo lo que necesitas saber sobre el Cognitive Computing

El ser humano ha tenido durante cientos de años el anhelo de poder replicar sus procesos de pensamiento y su inteligencia de forma artificial. Ya hace nueve siglos se tiene constancia de los primeros intentos para crear autómatas que transmitieran la sensación de tener cierta vida propia; por no mencionar la popularidad que logró a finales del s. XVIII el ingenio denominado como ‘El Turco’, el cual asombró en el continente europeo al jugar y ganar a ilustres rivales en el ajedrez.   

Sin embargo, todos estos inventos se valían de algunas triquiñuelas para aparentar inteligencia humana, pues la tecnología de por entonces no permitía grandes logros en este sentido. Realmente no ha sido hasta las últimas décadas cuando la humanidad realmente ha podido realizar grandes avances en la computación y diseñar programas con cierta capacidad para pensar por sí mismos. Al menos, de forma más o menos simple por ahora, porque la complejidad del cerebro humano todavía está lejos de ser emulada. 

La computación cognitiva ha llegado para revolucionar la tecnología 

Tal es su relevancia que esta especialidad ya tiene su propio nombre, ‘cognitive computing’ computación cognitiva; y está llamada a revolucionar la tecnología, porque de hecho, ya lo empieza a hacer. Se podría decir que es hija directa de la Inteligencia Artificialpues lo que busca es crear recursos tecnológicos, a partir de la unión de software-hardware, que tengan la capacidad de replicar ciertos procesos que hasta ahora solo los podía hacer el cerebro humano.  

Entre ellos, el aprendizaje, el análisis, el razonamiento o la comunicación. Así, la intención es que estos sistemas sean capaces de: 

  • Recabar información gracias a la utilización de complejos algoritmos, para poder desarrollar un aprendizaje. 
  • Acumular experiencia a partir de su trabajo previo y mejorar sus aptitudes de manera escalable. Es decir, a mayor procesamiento de información, mejores resultados. Es lo que se denomina como ‘machine learning’. 
  • Tomar decisiones adecuadas en función de su programación. Han sido creados para ‘pensar’ por sí mismos y lo que se espera de ellos es que puedan analizar los datos de los que disponen de la forma más inteligente posible. 
  • Comunicarse con los seres humanos y con su entorno. Para ello, han de valerse de procesos de lenguaje natural (PLN), porque no solo deben pensar como un humano, también deben ‘comportarse’ como uno de ellos para simplificar los procesos y ser plenamente accesibles. 

Esta es una tecnología que realmente tiene una década, porque se considera que el ordenador ‘Watson’ de IBM fue el primero que realmente tenía las capacidades que acabamos de mencionar. Y es que este logró vencer en 2011 el programa de televisión estadounidense ‘Jeopardy’, algo de gran mérito si tenemos en cuenta que para ello debió superar a humanos y responder a numerosas preguntas que se le realizaron con un lenguaje natural. 

¿Cómo puede ayudarnos la computación cognitiva? 

Sin embargo, la aspiración de todos aquellos que trabajan en el desarrollo y el crecimiento del cognitive computing’ es que esta tecnología vaya mucho más allá de una simple participación en un concurso de preguntas y respuestas. Que un programa sea lo suficientemente inteligente para ganar a unos humanos en un juego solo es un ejemplo de lo que se puede hacer con él, por lo que es importante enfocar adecuadamente sus capacidades para sacarles partido. 

En ActionsDATA creemos que la computación cognitiva está llamada a cambiar el mundo tal y como lo conocemos. Por eso, estos son algunos de sus aspectos que ya consideramos que son claves para nuestra sociedad:   

  • La gestión y el análisis de grandes cantidades de información, del Big Data, para su aprovechamiento en multitud de campos y de tareas.  
  • La realización de servicios, como la atención al público. Hoy en día ya lo vemos gracias a herramientas como los chatbots, las cuales tienen la capacidad de responder dudas y cuestiones simples que les formulan las personas. Y se espera que poco a poco vaya ofreciendo más posibilidades, como la personalización o la captación de matices puramente humanos, como las emociones y sentimientos. 
  • La resolución de problemas de cierta complejidad y el asesoramiento para la toma de decisiones. Al procesar información a gran velocidad, esta tecnología puede ponderar mejor las opciones y las probabilidades de éxito, con lo que será un recurso muy útil a la hora de abordar problemas. 
  • El ahorro en costes, ya que puede realizar tareas complejas de forma rápida y precisa y no será necesario contar con el trabajo humano para llevarlas a cabo. 
  • El cambio de rol y la especialización laboral en determinados sectores. Numerosas profesiones deberán adaptarse para convivir con el apoyo del ‘cognitive computing’. Tanto humanos como estos ordenadores ‘inteligentes’ tendrán que aprender a convivir juntos para complementarse mutuamente y distribuirse las tareas. 
  • La localización y minimización de errores: A diferencia de las personas, una máquina si funciona bien y está perfectamente programada no comete fallos. Equivocarse o cansarse son ‘verbos’ puramente humanos; por lo que esta tecnología podrá ayudarnos a perfeccionar los resultados sin limitaciones horarias. 
  • La correcta integración del Internet de las Cosas (IoT) en la sociedad: La complejidad del mundo que nos rodea no deja de aumentar por la proliferación de aparatos que están permanentemente conectados a Internet. Así que la computación cognitiva nos será útil para llevar a cabo esta integración de forma más sencilla y para poder sacar un buen partido de toda la información que se genere. 
  • En el ámbito de la seguridad. A medida de que la tecnología avanza, también crecen los peligros derivados de su utilización con fines malintencionados. Por eso, la computación inteligente será una herramienta muy poderosa para fortalecer soluciones como el blockchain, así como para estar alerta ante determinados riesgos y para la automatización de respuestas frente a ciberamenazas concretas. 

Los límites del ‘cognitive computing’ 

Como acabamos de ver, el presente y futuro de esta tecnología se presenta apasionante. Y también incierto, porque sus verdaderos límites están muy difusos. Por ahora, la aspiración del ser humano es que sus ingenios ‘emulen’ su forma de pensar e incluso la mejoren, gracias a mayor velocidad de procesamiento y de cálculo. Pero replicar la complejidad del cerebro son palabras mayores, con todo lo que ello conlleva. 

Nos referimos a aspectos con profundas implicaciones filosóficas, como la conciencia o la capacidad para sentir. Porque una cosa es interpretar los sentimientos, pero otra muy distinta es experimentarlos. De ahí es que la gran pregunta que se hacen muchos es si algún día llegará el momento en el que esta frontera entre lo humano y lo computacional quede plenamente difuminada. 

Es más, ya se empieza a hablar de la ‘computación afectiva’; y quizá algún día surja la ‘computación existencial’. Pero lo que está claro es que la ‘computación cognitiva’ ya supone por sí sola una gran noticia para la humanidad, porque inaugura una nueva etapa donde la Inteligencia Artificial está llamada a ser una aliada para hacer del nuestro un mundo mejor.  

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