El marketing directo es la forma más eficaz de llegar a nuestro público objetivo, ya que no existen intermediarios. Sin embargo, si no se realiza correctamente, supone el riesgo de convertirse en un método demasiado invasivo, que termine generando rechazo por parte de nuestros potenciales clientes.
En ActionsDATA somos expertos en la gestión de datos para campañas de marketing, y somos conscientes de que es indispensable seguir las mejores prácticas para el diseño de campañas de marketing directo. Por eso, hoy te contamos en nuestro blog cuáles son algunas de las más importantes.
Marketing directo: mejores prácticas
Estas son algunas pautas que es conveniente seguir para desarrollar campañas de marketing directo.
A medida
El marketing directo debe ser un servicio personalizado y cercano. No tiene ningún sentido conseguir llegar a nuestro potencial cliente con un e-mail directo, y abordarle con un mensaje genérico y sin conocerle. Lo recomendable es conocer su nombre y tener información sobre cuáles son sus necesidades específicas y deseos, para enviarle un mensaje que verdaderamente sea interesante para él o ella.
Vías para el feedback
El marketing directo permite acercarse al público por varias vías, como pueden ser un e-mail, una llamada, un mensaje o una carta. Pero, aunque desde la empresa se elija alguna de estas vías como la más eficaz para la campaña en concreto, es probable que esa misma vía no sea la favorita del cliente. Por eso, es aconsejable darle varias opciones de canales para respuesta. Se le puede llamar por teléfono y en la llamada proporcionarle datos de contacto, como el correo electrónico, un número de Whatsapp y un perfil de redes, y que sea el cliente quien elija.
Datos, la principal clave del marketing directo
La eficacia del marketing se ha incrementado radicalmente debido a la oportunidad que el big data ofrece de tener información tan detallada que podemos crear perfiles individualizados de cada cliente, en lugar de perfiles por grupos. Y en el área de marketing en el que más relevante es este avance es precisamente en el marketing directo.
Para aprovechar este recurso es fundamental establecer qué objetivo se persigue con el mensaje que se va a llevar al cliente, qué datos es necesario conocer para diseñar ese mensaje y crearlo una vez que se tenga esta información.
Pruebas personalizadas
El marketing directo ofrece grandes oportunidades para realizar pruebas sobre la respuesta del cliente a los mensajes. A través de la estrategia de test A/B, se pueden alternar mensajes y analizar cuál es la respuesta directa del cliente, para ir afinando la estrategia de marketing según los resultados obtenidos.
Los errores son más graves
La “magia” del marketing directo es que el cliente percibe los mensajes que recibe como si provinieran de una persona cercana, que le conoce y se interesa por sus necesidades y deseos. Y, precisamente por eso, un error en el mensaje que se envíe es percibido como más grave que cuando se trata de un marketing más genérico, porque las expectativas creadas en el cliente son mayores.
Datos al día
Como ya señalamos, la clave del marketing directo son los datos que tenemos sobre el perfil del cliente, por eso es clave mantenerlos actualizados, sino un mensaje exitoso podría convertirse en obsoleto, simplemente porque un dato perdió relevancia o cambió.
En definitiva, el marketing directo es quizá la vía más eficiente para llevar nuestro mensaje a nuestro público, pero entraña importantes riesgos que hacen que el respeto a las buenas prácticas sean imprescindibles.
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