En pleno siglo XXI, toda empresa que aspire a ser competitiva en el mercado sabe de la importancia de convertir los datos en el centro de su estrategia organizativa. La información fluye en cantidades ingentes y la que procede de los usuarios y clientes se ha convertido en una materia prima de enorme valor, con todo lo que ello implica.
Y es que algunas organizaciones pueden caer en el error de pensar que la utilidad de los datos se mide al ‘peso’. Es decir, a más volumen, más ventaja competitiva. Pero esta idea es un gran error, ya que en este campo la cantidad no es más importante que la calidad. Todo lo contrario, e incluso se podría decir que un exceso de datos puede ser contraproducente y llevar a una situación muy caótica, donde se tomen decisiones equivocadas y se pierda la perspectiva de lo que es importante.
En definitiva, se trata de saber separar el ‘polvo de la paja’ para extraer valor de esos datos. Su potencial es enorme, pero si no se trabaja sobre ellos su utilidad se reduce y es muy posible que en vez de sumar en la estrategia empresarial, resten y se conviertan en una piedra en el camino.
Convertirse en una empresa Data Centric para aprovechar los datos
Entender estas necesidades no es fácil, y muchas organizaciones están aún empezando a asimilarlo. De hecho, según el informe de ‘Madurez Digital en España en 2019’ elaborado por Minsait, solo el 46 % de las empresas españolas concedían en ese año la relevancia adecuada a los datos dentro de sus estrategias. Un registro que menguaba hasta el 22 % a la hora de tener una “visión precisa sobre cómo la compañía va a competir en base a su estrategia del dato, cómo se van a transformar sus sectores de actividad y qué nuevas oportunidades y amenazas se le presentan”.
Es decir, la mayoría de las empresas se conforman con el desarrollo de infraestructuras y con la adquisición de herramientas que les permitan acceder y recopilar los datos. Pero solo un pequeño número de ellas va más allá y apuesta decisivamente por la creación de un departamento especializado en el dato que permita analizar esta información convenientemente, procesarla y enfocarla hacia el consumidor.
Detrás de estas reticencias hay varios factores, como el económico. Construir un espacio de trabajo que se desarrolle en torno al dato no es barato, y muchos no están dispuestos a asumir este gasto a pesar de sus grandes promesas de rentabilidad. Y luego también está el simple desconocimiento de quienes consideran que el dato puro puede dar buenos frutos por sí solo e incluso impulsar estrategias adecuadas para incrementar la productividad y generar beneficios.
En oposición a esta política de desatención por el dato, está el enfoque Data Centric. Consiste, básicamente, en desmenuzar el Big Data, poniendo al dato en el centro de la atención y convirtiéndolo en el eje a partir del que se desarrolle una estrategia destinada a la satisfacción del consumidor – Consumer Centric –. Fundamentalmente, porque si algo nos puede aportar esta información, es orientación para tratarle adecuadamente y solventar completamente sus necesidades.
Las ventajas que aporta la conversión a una empresa Data Centric
En ActionsDATA nos mueven los datos en todas sus vertientes, y por eso queremos incidir en lo importante que es hoy en día la incorporación de esta visión organizativa para crecer como empresa y alcanzar los objetivos marcados. En este sentido, hemos seleccionado algunos de los beneficios que supone convertirse en una entidad Data Centric, y te los presentamos a continuación:
- Correcta organización de la información: Estructurar y distribuir adecuadamente los datos es básico para poder trabajar con ellos y tener claridad de ideas. Por lo tanto, darles su propio espacio dentro de la empresa y clasificarlos convenientemente es tremendamente útil para saber en todo momento lo que tenemos entre manos y para establecer prioridades.
- Evitar la duplicidad de datos: Contar con numerosas aplicaciones distribuidas a través de diferentes silos puede llevar a que nos encontremos con información repetida o redundante. Esto es un problema importante, porque genera costes relacionados con el almacenamiento de estos datos y puede provocar errores. Así, centralizarlos es una estupenda forma de saber en todo momento lo que tenemos entre manos y de evitar perder el tiempo de forma innecesaria.
- Tener la capacidad de trabajar en tiempo real con los datos: Más que nunca, el tiempo es oro a la hora de tomar decisiones y la tecnología es un elemento fundamental para hacer más accesible el abordaje al Big Data. Por lo tanto, crear una infraestructura para su análisis y desarrollo también facilita la integración de herramientas basadas en la Inteligencia Artificial y el Deep Learning, para hacer mucho más digeribles los procesos de gran complejidad y estar en disposición de actuar en tiempo real.
- Diseñar estructuras de escalabilidad horizontal: Apostar por la modularidad ayuda a dar independencia a los microprocesos y permite potenciarlos de forma individual para que contribuyan a la estrategia global. De esta forma, se consigue una mayor flexibilidad y el desarrollo puede ser mucho más profundo.
- Dar un soporte de seguridad a los datos: Emplear la información con fines comerciales implica asumir una responsabilidad. Existen leyes para que los datos sean tratados y gestionados adecuadamente, y convertirnos en una empresa Data Centric es una estupenda manera que tenemos de garantizar que cumplimos con estas normas. A través de la especialización es posible entender adecuadamente la importancia de la información, así como desarrollar protocolos adecuados para asegurar un uso pertinente y regulado de los datos.
El dato tratado es sencillo de entender
A primera vista, el Big Data resulta abrumador por su volumen y todo lo que puede aportar. Y su comprensión queda, en muchas veces, circunscrita a profesionales especializados. Pero mediante unos adecuados procesos de trabajo en el contexto de las empresas Data Centric, es posible transformarlos en un recurso útil, productivo, rentable y fácil de entender para todos sus empleados y responsables directivos.
Como hemos visto, es una cuestión de asumir el reto y de estar en disposición de invertir para desarrollar una infraestructura pensada para el dato. Un espacio para darle la importancia que merece y para convertirlo en la solución ante los problemas y necesidades que se les presenten a nuestros clientes y usuarios. Fundamentalmente, porque este es el mejor recurso que tenemos para conocerles y para entender lo que realmente buscan de nosotros.
Según un estudio de Forrester Consulting de 2020, las empresas que hacen de los datos el centro de sus operaciones y de su toma de decisiones son más competitivas y consiguen reducir los costes y los riesgos. De hecho, el mismo asegura que las compañías Data Centric tienen un 58 % más de probabilidades de alcanzar sus objetivos de ingresos que las que no han asumido esta transformación. Con lo cual, lo idóneo es encararla cuanto antes, porque cada día que pasa sin entender los datos es un día perdido a todos los niveles: económico, organizativo, tecnológico y humano.
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