El Marketing Digital evoluciona y se desarrolla sin quitarle ojo a Google. El gigante tecnológico concentra la mayor parte de las búsquedas que se realizan online en todo el mundo, ya que se estima que representa en torno al 92 % del total de la cuota de mercado. Una cifra asombrosa que obliga a las empresas a pensar siempre en cómo ‘contentar’ a su algoritmo, para que sea lo más benigno posible con sus contenidos y mensajes.
Además, como ya es sabido, Internet es un medio que está permanentemente cambiando. Y Google se encarga de marcar tendencia, porque sus decisiones tienen repercusiones de gran calado a nivel económico y social. Así, cada vez que sus ingenieros deciden implementar cambios en el algoritmo que está detrás de sus miles de millones de búsquedas diarias, se produce una reacción en cadena por parte de las empresas. ¿Su finalidad? Continuar rentabilizando al máximo sus campañas y mantenerse bien posicionadas.
En ActionsDATA somos apasionados del marketing, por lo que a continuación te explicamos más en profundidad en qué consiste BERT.
Google BERT, el cambio más importante en Google de los últimos años
Un algoritmo de búsqueda no es más que un conjunto de fórmulas matemáticas que está pensado para mejorar la precisión de los resultados del motor que lo utiliza. En sus inicios eran bastante simples, pero poco a poco han ido aumentando su complejidad para realizar sus tareas de forma más eficiente. De hecho, su prioridad hasta ahora era rastrear, indexar, clasificar y analizar toda la información que había en Internet para poder dar las respuestas más adecuadas.
Sin embargo, el enfoque está empezando a cambiar. Ya no se trata de organizar todo lo que hay en esa gigantesca ‘biblioteca’ que es Internet; sino que también empieza a ser importante la pregunta que se le hace al buscador y la intencionalidad de quien la formula. Es decir, la interpretación ha pasado a un primer plano gracias a las posibilidades que ofrecen la Inteligencia Artificial (IA) y el machine learning.
Ahora el contexto lo es todo y el afán es conseguir dar los resultados más humanos posibles. Por eso, el departamento de Google especializado en IA alumbró BERT a finales de 2018, la gran renovación de su algoritmo y la solución más sofisticada hasta el momento para aumentar la precisión de su buscador. No en vano, la propia multinacional reconoce que esta es la mayor actualización que ha recibido este servicio en los últimos años.
Es importante destacar el significado de ‘actualización’, porque en realidad no supone una ruptura con el pasado, sino que es una mejora del algoritmo que ya estaba implementado, RankBrain. Este ya empleaba la IA para llevar a cabo sus búsquedas, por lo que ahora, con este lavado de cara, lo que se persigue es darle mayor consistencia y dotarle de mejores herramientas y capacidades, para que ofrezca las mejores respuestas a las preguntas más complejas.
¿En qué consiste Google BERT?
Su nombre no ha sido elegido al azar, sino que proviene de las siglas inglesas Bidirectional Encoder Representations from Transformers. Así que leyendo estas palabras podemos tener ya las primeras pistas de cómo funciona BERT. Principalmente porque, en su afán de realizar las búsquedas más naturales posibles, el algoritmo de Google ya no trabaja con cada término de forma individual. En su lugar, analiza cada consulta de manera completa y lo hace en las dos direcciones posibles desde su palabra clave: de izquierda a derecha y de derecha a izquierda.
Este proceso se apoya en la Programación Neurolinguística (PNL), por lo que busca entender cómo funciona el cerebro humano e intenta replicar los patrones de este que se asocian a la comunicación verbal y no verbal. Tanto es así, que incluso se basa en una red neuronal de código abierto no supervisada – que emula la arquitectura cerebral humana – para entender mejor el sentido del lenguaje natural que usan las personas al realizar sus búsquedas.
La intención es que el buscador de Google se comporte como lo haría una persona si le pidiéramos información concreta. Aunque no una persona normal, sino alguien que tuviera la enorme capacidad de buscar y analizar millones de entradas en milisegundos sin el más mínimo esfuerzo. Y es que ahora la calidad de los resultados no depende de la capacidad de los usuarios para formular adecuadamente sus preguntas, ni de los elementos que gramaticales que utilicen para construirlas, como las preposiciones, complementos directos o pronombres.
Todo esto es un enorme avance que garantiza una mejor compresión y entendimiento de la búsqueda gracias a todos sus elementos, y que intenta aunar lo mejor del cerebro humano con lo último de la tecnología. Aunque no supone, ni mucho menos, alcanzar la meta en este campo. Y es que la mayoría de expertos coinciden en que aún hay mucho margen de mejora para ahondar en la comprensión plena del contexto de cada búsqueda.
¿Qué implicaciones tiene Google BERT en el posicionamiento SEO?
Los profesionales de la optimización para los motores de búsqueda (SEO) están muy acostumbrados a adaptarse a todos los cambios que implementa cada poco tiempo Google. Pero dado que BERT modifica la forma en la que trabaja su algoritmo, la pregunta que surge automáticamente es: ¿hay que variar también la forma de optimizar los contenidos para mejorar su posicionamiento Web?
La respuesta sencilla y directa es no. Fundamentalmente, porque Google BERT no afecta a los factores de posicionamiento habituales. Y esto es así debido a que, como ya hemos señalado, su objetivo es mejorar la precisión de los resultados que se ofrecen; y para hacerlo no influye en la manera en la que se organizan e indexan los contenidos que están publicados en Internet. Haciendo un símil, es como si en una biblioteca no cambia la organización y la distribución de los libros, sino el propio bibliotecario que se encarga de gestionar las peticiones y realizar las búsquedas.
Así que la propia Google ya ha dejado claro que no hay manera de optimizar pensado específicamente en las características de BERT. Más bien lo que recomienda es seguir respetando las pautas habituales a la hora de generar contenidos: usar palabras clave, evitar duplicaciones, completar las metadescripciones y las etiquetas, enlazar, etc. Algo lógico, si tenemos en cuenta que su presencia solo se hace notar en alrededor del 10 % de las búsquedas totales, principalmente en las más complejas – de tipo long tail -.
Un paso hacia delante para crear contenidos de mayor calidad
Pese a todo esto, tanto los creadores de los propios contenidos como los usuarios salen ganando con la implementación de Google BERT. Hasta ahora, las reglas que imponían los motores de búsqueda podían deshumanizar los mensajes y los textos, ya que premiaban la inclusión de las palabras clave a cambio de sacrificar su calidad y legibilidad. Pero esta situación ha cambiado, pues ahora el algoritmo está listo para entender mejor el lenguaje natural humano.
Es decir, los motores de búsqueda ya no son un problema para la creación de contenidos de calidad. Poco a poco están dejando de trabajar como máquinas para empezar a hacerlo como lo harían los humanos, lo que se traduce en mayores libertades creativas y estilísticas para los editores. Algo que estos agradecen, porque ahora su éxito va a depender de su capacidad para crear recursos valiosos, originales e interesantes.
Si cumplimos con esta premisa y hacemos un esfuerzo por comunicarnos de la forma más natural posible, comprobaremos como BERT se encarga de hacer el resto del trabajo. ¿Cómo? Trayéndonos tráfico de mayor calidad y que no sea altamente dependiente de las palabras clave. Porque, en el fondo, lo importante es que nuestro contenido responda a las necesidades e intereses del usuario que ha hecho la búsqueda, independientemente de los términos que este utilice para hacer su consulta.
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