Tecnología

Los centros de datos, más eficientes que nunca

Si hoy en día Internet no deja de crecer es porque cuenta con una infraestructura que lo sostiene y que permite que lo haga. Y los Centros de Datos constituyen una pieza fundamental del engranaje que se encarga de que la red funcione a la perfección y  de que pueda responder de forma satisfactoria a los grandes retos del presente y del futuro. Hablamos especialmente de mejoras y de tendencias en auge como el 5G, el Internet de las Cosas (IoT) – y su gran consecuencia, el Big Data– y la Inteligencia Artificial  

En ActionsDATA somos expertos en análisis y gestión de datos, por eso hoy en nuestro blog analizamos algunas de las tendencias más relevantes en este ámbito. 

La eficiencia mejora para mantener el consumo en valores adecuados

Ante esta situación, el objetivo de los Centros de Datos pasa por conseguir ser más eficientes, de forma que puedan asumir mayores cargas de trabajo, puedan minimizar el gasto y consigan reducir su consumo energético. Y esto es algo que el sector lleva tiempo marcándoselo como prioritario, porque resulta especialmente revelador que, según apunta un estudio de Science, apenas haya variado desde 2010 el consumo energético de estos proveedores, a pesar de que la demanda de datos en este tiempo se ha sextuplicado en todo el mundo. 

No resulta muy difícil de comprender lo que habría supuesto para los propios Centros de Datos, para las empresas y para los usuarios que requieren de sus servicios – y para la sociedad en general – que el consumo hubiera crecido también de una forma proporcional. Pero, por fortuna, en la última década la eficiencia ha sido la solución para este problema evidente y, aunque no ha reducido el consumo en líneas generales, sí ha servido para amortiguar el brutal impacto que implica, por ejemplo, el haber pasado de unos 2.800 millones de usuarios de Internet en 2015 a los cerca de 4.500 millones de la actualidad.  

Y no hablamos solamente de aspectos logísticos y económicos, también medioambientales. El cambio climático es un asunto de preocupación ciudadana a escala global y los Centros de Datos, como servicio esencial, deben comprometerse para desarrollar políticas y estrategias que sean eficientes y que se basen en recursos sostenibles. Fundamentalmente, porque su consumo a finales de 2018 implicaba el 2 % de la energía generada en el planeta y porque, como ya hemos señalado, la demanda no va a dejar de crecer, al menos a corto y medio plazo. 

¿Cómo mejorar la eficiencia en los Centros de Datos?

En la teoríapara los Centros de datos queda muy clara la importancia de implantar y de desarrollar políticas acordes a los nuevos tiempos. Tanto para mejorar su eficiencia como para reducir su consumo energético, sin dejar al mismo tiempo de incrementar su escalabilidad y de aumentar su capacidad para procesar y gestionar grandes cantidades de información. Pero lo importante es la práctica, para identificar los caminos a seguir para conseguir ‘dar más necesitando menos’.   

En ActionsDATA tenemos muy presente el vital papel está jugando ya la eficiencia en la actividad de los Centros de Datos, por lo que aquí hemos recopilado algunas de las formas que estos tienen para alcanzarla:  

  • A través del impulso de una transición energética hacia fuentes sostenibles y verdes. Se calcula que actualmente el 65 % de los Centros de Datos de todo el mundo emplean energía que proviene de combustibles fósiles, por lo que urge desarrollar políticas para acceder a fuentes renovables. 
  • Con el empleo de Inteligencia Artificial, para mejorar la monitorización e integración de todos los elementos que participan en la labor de los Centros de Datos, tanto a nivel mecánico, de infraestructura eléctrica o de software. Gracias a la automatización de procesos, a partir de modelos de simulación y de predicción, se podrán tomar decisiones más rápidas y se ahorrará tiempo, con la consiguiente mejora de la eficiencia.  
  • Midiendo su eficiencia energética a través del Índice de Efectividad del Uso de la Energía (PUE por sus siglas en inglés) y trabajando para reducirlo. Este refleja la energía total que se emplea en relación a la que consumen sus sistemas de IT. Es decir, compara las necesidades energéticas de los servidores, de los sistemas de almacenamiento y de las redes, con las de los recursos que les dan soporte, como la climatización, la refrigeración, la ventilación o la iluminación. Normalmente, el objetivo es que su valor sea 1 – lo que equivale a un consumo equilibrado – por lo que tenerlo presente y calcularlo ayuda a saber el grado de eficiencia que se ha alcanzado.   
  • Emplear solo los recursos necesarios para proporcionar el servicio. ¿Realmente son necesarios todos los sistemas y equipos con los que cuenta el Centro de Datos? En ocasiones es aconsejable realizar un inventario de los recursos disponibles y valorar su utilidad y necesidad, así como su eficiencia. Porque quizá al principio pueda resultar más caro invertir en renovar infraestructuras por otras más modernas y eficientes, pero a la larga puede ser una inversión mucho más rentable, por el ahorro que supondría a nivel energético y económico.  
  • Dar a la refrigeración y a los sistemas de climatización la importancia que tienen. Aproximadamente, el 50 % de la energía empleada en la infraestructura de los Centros de Datos se destina a enfriar las instalaciones y a mantenerlas a unas temperaturas óptimas, por lo que invertir en sistemas modernos mejora la eficiencia totalE incluso no son pocas las empresas que optan por llevar sus instalaciones a países con climas fríos, o que dan un paso más allá y establecen instalaciones bajo el océano. 
  • Apostar por la virtualización gracias a la tecnología ‘cloud’. Con ella, los servidores físicos pueden pasar a ser virtuales, de manera que se liberan recursos físicos, a la vez que se mejora en aspectos como la potencia de procesamiento o la capacidad de almacenamiento.  
  • Implementar el Edge Computing para ahorrar procesos. La tendencia actual es tener los datos y procesarlos en el extremo, para liberar de trabajo a los propios centros y conseguir reducir la latencia. Esto resulta muy interesante por sus posibilidades para mejorar también la eficiencia, pero a su vez es fundamental que esta tecnología se implemente a partir de energía sostenible y que no requiera para su funcionamiento de combustibles fósiles.  

La eficiencia energética para crecer correctamente

En definitiva, gestionar y procesar más información con un menor consumo de energía es un reto constante para los Centros de Datos. Y a cada día que pasa su importancia crece, ya que la demanda no deja de aumentar en la sociedad del Internet de las Cosas. Por eso, es preciso establecer inmediatamente protocolos y estrategias modernas, para desarrollar una transición energética hacia fuentes verdes, para renovar equipos y sistemas obsoletos, para sacar provecho de las últimas tecnologías – como la IA, el Edge Computing y la virtualización –, o para monitorizar el consumo. Fundamentalmente, porque de hacerlo hoy depende que en el futuro podamos disfrutar de un mundo más ecológico, moderno y productivo 

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