Hoy en día el mundo del deporte está muy vinculado a los datos y la información. Desde siempre, el sector del deporte ha sido uno de los que más lo ha utilizado. Si no nos fijamos bien, puede que no notemos este uso de la información, pero si paramos a pensarlo, siempre se sabe cuántes veces ha tirado a puerta un futbolista, como ejemplo más sencillo, pero, sin embargo, también se sabe cuántas veces lo ha hecho frente al mismo equipo en los últimos 10 años, por ejemplo, o cuantas faltas ha cometido en las 3 últimas temporadas, cuantos minutos ha tenido la posesión del balón, saber si ha tenido más repercusión en Liga o en Champions etc.
Hoy, desde Actions, hablaremos sobre la importancia de la tecnología y de la IA en el mundo del deporte, así como de las grandes ventajas que ofrece conocer la máxima información sobre nuestros deportistas para mejorar tanto su rendimiento como sus resultados finales.
La implementación de la Inteligencia Artificial y el Big Data en el deporte
En los últimos años, tras la irrupción del uso del Big Data y de la Inteligencia Artificial, permite que los datos recopilados sean inmensos, un volumen que, sin la ayuda de la tecnología sería imposible de recopilar. Y cuando hablamos de una cantidad de datos inabarcable, nos referimos a que en un partido por ejemplo de fútbol, se llegan a recaudar cientos de miles de diferentes datos.
Gracias a la automatización de los registros, del aumento en la capacidad de almacenamiento y de la mejora de los algoritmos empleados en el procesamiento, se ha conseguido mejorar la información obtenida, aumentar tanto la cantidad como la velocidad de consecución de inputs y por consecuencia, mejorar toda la información obtenida. Gracias a esto, se puede emplear más tiempo en el análisis y la toma de decisiones, en vez de dedicarlo a la recaudación y transformación de los datos.
¿De dónde provienen estos datos?
Toda esta información es recopilada por cámaras, sensores, wearables entre otros, que recogen las posicion4es, las velocidades, todos los movimientos, saltos, toques, impactos, carreras, puntos a favor y en contra, aceleración… todo lo que nos podamos imaginar.
Una vez se han recolectado todos estos datos, la inteligencia artificial y los algoritmos, buscan patrones en función de las necesidades que se han marcado previamente, y los transforma en información interpretable para facilitar el análisis por parte de los equipos técnicos. De esta forma, las decisiones ya no se toman en base a factores subjetivos, sino que se empiezan a basar en resultados objetivos gracias a la ciencia de datos.
Los más beneficiados, deportistas y técnicos
Para no quedarnos en una simple teoría, podemos ver el ejemplo de deportistas reales como por ejemplo Carolina Marín, tricampeona del mundo y campeona olímpica de bádminton, que basa todo su entrenamiento, estrategia, preparación física y su técnica en el análisis avanzado desde hace más de 15 años. Otro caso es el del Sevilla Fútbol Club, quién cuenta con un departamento específico de Investigación y Desarrollo, desde donde analizan el juego y el rendimiento de los jugadores, y a través de parámetros estadísticos, valora la opción de compra de nuevos fichajes.
Como se puede observar, el principal objetivo de esta tecnología, es ganar en eficiencia y conseguir optimizar todos los recursos disponibles, gracias a un conocimiento sencillo, intuitivo y neutral que permito a los técnicos:
- Mejora en el rendimiento: detectando las facetas de los deportistas que deben ser entrenadas.
- Evitar lesiones: mediante el uso de análisis de postura y de sobreesfuerzo.
- Valoración de fichajes: con una valoración objetiva del rendimiento de los jugadores, su aportación al equipo o la capacidad de coste frente a posibilidad.
- Análisis de los rivales: para poder participar en los enfrentamientos con una ventaja de conocimiento del rival.
- Monitorización de partidos: análisis en tiempo real para poder modificar tácticas o estrategias.
- Coordinación de jugadores: conseguir jugadores con características complementarias para conseguir equipos unificados y equilibrados.
Por otro lado, recientemente se daba a conocer que el futbolista Kevin De Bruyne contrató analistas para valorar su futuro en el Manchester City, y así poder tomar la decisión de si debería renovar su contrato o no con el club de Manchester.
Como podemos ver, los datos son ya casi igual de importantes que los entrenamientos de los deportistas. Todos los profesionales y los partidos se preparan basándose en la información obtenida entre el Big Data y la Inteligencia Artificial. El análisis deportivo movió entre 2020 y 2021 más de 920 millones de euros, y se estima que superará los 6.300 millones en 2030 según publicó Grand View Research y nos es para menos viendo los buenos resultados obtenidos.
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